¿Alguna vez has sentido que estás dividido en dos? Como si una parte de ti quisiera aferrarse a lo conocido y seguro, mientras otra anhelaba la libertad y la exploración de lo desconocido? Esta sensación de dualidad, de estar constantemente en conflicto contigo mismo, no es exclusiva de ti. Es una experiencia humana universal, tan antigua como la propia conciencia.